Ficha Resumen

Información general

Cerro Orolonco

Acceso libre

Ubicación: Chile, Región de Valparaíso

Sector: Putaendo - Santa Maria

Ciudad más cercana: San Felipe

Altitud:

2333 m. IGM

Coordenadas:

Lat: -32° 37' 14.2" (WGS 84)
Lon: -70° 37' 19.9"

Montaña

Cerro Orolonco (2333 m.)

Primer colaborador: Francisco Colomer Fuste

Rutas: Normal por Baños del Parrón, Cara Sur

Publicado el 16/03/2007

Actualizado el 04/08/2014

Presentación

El cerro Orolonco destaca en la precordillera del norte del valle de Aconcagua, dominando ampliamente el valle. Ubicado al oriente de la ciudad de Putaendo, desde su cumbre se puede apreciar toda la parte alta del valle del río Aconcagua, incluyendo Los Andes por el oriente, San Felipe hacia el Sur, Santa María hacia el Sureste y Putaendo hacia el Oeste.

Se trata de una cumbre bastante conocida en la comuna de Putaendo. Uno de los atractivos del sector es el tramo del Sendero de Chile que atraviesa parte de la falda sur del cerro y que es conocido como "Parque las Carretas-Estero Zaino". La mayoría de sus visitantes son montañistas de San Felipe, Putaendo y Santa Maria.

La ruta normal discurre por la quebrada de los Maitenes y parte en los Baños del Parrón, al suroeste del cerro. Otra ruta menos conocida es la que discurre por el filo sur, partiendo desde La Higuera (Santa María).

Toponimia

Orolonco viene de las voces picunches ocori (gavilán) y lonco (cabeza; jefe picunche o mapuche); orolonco se traduce entonces como "cabeza de gavilán".

A continuación la versión de la leyenda que relata el origen del nombre del cerro:

"El cerro Orolonco, basado en una leyenda ancestral, debe su nombre a una princesa indígena, hija de un jefe regional, la cual se enamoró de un guerrero español, Rodrigo Fernández y Araujo, desafiando a sus dioses, a su estirpe y a su pueblo.

En las faldas del cerro se reunía la enamorada princesa con su amado y junto al cerro, Rodrigo le juró volver, cuando se despidió de ella para ir a pelear con el indómito pueblo de Arauco. Muchas lunas lo esperó Orolonco, pero un día una machi le dijo que su amado había muerto. Es el castigo de los dioses por traicionar a tu pueblo, le dijo la machi, y Orolonco sintió morir su corazón. Entonces, la triste princesa picunche subió hasta la cumbre del cerro a llorar la muerte de su amado y a esperar que sus dioses la llevaran junto a Rodrigo. Nunca más bajó del cerro y sus lágrimas fueron tan abundantes que formaron la vertiente que aún existe en el cerro. El pequeño riachuelo son las lágrimas de Orolonco que todavía llora su castigo."
(1)

Notas y referencias
(1) Versión de Carlos Ruiz Zaldívar, poeta sanfelipeño.