Ficha Resumen
Información general
Volcán Tupungato
Acceso con restricciones
Ubicación: Chile, Región Metropolitana
Argentina, Provincia de Mendoza
Sector: Río Colorado
Ciudad más cercana: Santiago
Mendoza
Altitud:
6570 m. IGM E-061 (Hoja Tupungato)
6635 m. IGN Argentina
Año Primera ascensión: 1897
Primeros ascensionistas:
Matthias Zurbriggen (CH) y Stuart Vines (UK)
Coordenadas:
Lat: -33° 21' 30.8" (WGS 84)
Lon: -69° 46' 13.5"
Alta Montaña
Volcán
Rutas
Libro de cumbre
Último Publicado
Publicado el 09/04/2002
Actualizado el 28/04/2021
Introducción
El Tupungato - "mirador de estrellas", "elevación cortada", "paloma blanca", "mirador de estrellas", "tierra que verdea", "montaña o acumulación de ceniza", "punta del techo", "monte alto", "el que espanta y rechaza", "el que infunde temor o respeto", "cerro donde nae el río de oro", "observatorio de los cóndores" son algunas de las interpretaciones para su nombre provenientes de las lenguas huarpe, quechua y mapudungún - es la montaña más alta de la cordillera de los Andes al sur del Aconcagua y domina los alrededores con su enorme tamaño y representativo cono, sobrepasando por muchos metros a todas las cumbres vecinas. Es considerado geológicamente un volcán pleistoceno extinto, aunque el volcán holoceno Tupungatito, situado inmediatamente al Suroeste y con el que a veces se lo confunde, se encuentra en estado de actividad con al menos 18 erupciones registradas desde 1829, las últimas de las cuales fueron emisiones suaves de ceniza en 1980 y 1986, existiendo esporádica actividad de fumarolas.
Este volcán es un desafío serio para montañistas que busquen experiencia en altura; un "seismil" alto, aislado, técnicamente simple, y tan duro como el Aconcagua. La primera ascensión exitosa al Tupungato fue en 1897 desde Argentina, por Matthias Zurbriggen (CH) y Stuart Vines (UK), quienes la consiguieron en su cuarto intento casi 3 meses después de haber alcanzado por primera vez la cumbre del Aconcagua. Según el relato de Vines, publicado en el libro de Zurbriggen, el guía suizo se encontraba agotado tras haber llegado a la cumbre Norte del Tupungato y no se sentía capaz de seguir. Vines continuó en solitario mientras Zurbriggen hizo una pausa para descansar en la que aprovechó de tomar un trago de vino y encender su pipa. Para sorpresa de Vines, que se encontraba solo en la cumbre Sur, tras esperar algunos minutos fue acompañado por un ya recuperado Zurbriggen en la cima.
El segundo ascenso lo consiguieron en 1912 Federico Reichert y el Dr. Roberto Helbling quienes lo hicieron siguiendo una aproximación diferente a la del primer ascenso. Ya en el filo Norte encontraron carne momificada dejada ahí por la expedición de 1897. Tendrían que pasar 25 años más para el tercer ascenso absoluto y primero desde Chile, hazaña conseguida por los montañistas William Lance, su esposa Nydia de la Canal (primera argentina en alcanzar la cumbre) y Carlos Anselmi. En 1938 Antonio Mercado y Carlos Piderit repitieron esta ruta por la vertiente chilena tras dos intentos fallidos de socios del DAV en 1924 y en 1930.
Los primeros argentinos en alcanzar la cumbre por la vertiente Argentina fueron los miembros de una comisión militar que realizó una expedición en 1946 para ascender el Tupungato y el Polleras. El Tupungato fue ascendido tres veces por esta comisión. La primera vez por Huerta, Mottet, González y Echegaray quienes encontraron en la cumbre el testimonio dejado años antes por el chileno Piderit. Al día siguiente de este ascenso, el 27 de enero de 1946, otros miembros de la comisión militar argentina, el sargento ayudante Caffaro, los sargentos Fiori, Girard y el cabo primero Godoy, también alcanzaron cumbre. En este segundo ascenso los montañistas retiraron los comprobantes dejados por la cordada anterior, la piqueta que había dejado Mottet e incluso un banderín de la escuela de Tropas de Montaña. Este banderín debía haberse dejado en la cumbre y fue bajado por error, lo que motivó que la comisión militar organizara un tercer ascenso en el mismo verano. Esta vez fue Mottet quién ascendió en solitario y en la cumbre encontró los testimonios del ascenso de 1937 incluyendo una caja de cartón con una bandera argentina depositada por la señora Lance, una francesa depositada por Carlos Anselmi y una perteneciente al Club Atlético de Aviación Origone de Villa Mercedes, San Luis, lugar este donde residía Lance y junto a un cilindro de aluminio de rollos fotográficos, con las tarjetas de los tres, William Lance Ortiz, Nydia de la Canal y Carlos Anselmi.
En 1963 los argentinos Alfredo Magnani, Juan C. Tretrop y Óscar Ortiz abrieron una nueva ruta por el glaciar Sur. Por su parte, un grupo de alemanes dirigido por Josef Heinl abrieron en 1974 una ruta por el glaciar Este. En 1977 los italianos de la Sezione di Vercelli del Club Alpino Italiano ascendió por primera vez por el glaciar Sureste y 3 años más tarde unos compatriotas suyos abrieron una variante de la arista Sureste. En 1985 los argentinos Guillermo Vieyro y Leonardo Rabal abrieron una ruta por la pared este. Ambos montañistas fallecieron durante el descenso por el glaciar Sureste.
En octubre de 1984 Fernando Garrido se atribuyó el primer ascenso invernal del cerro. Sin embargo, como el invierno termina el 21 de septiembre su logro no fue real por lo que esto fue conseguido recién en septiembre del 2007 por los argentinos Darío Bracali, Guillermo Glass, Rolando Linzing, Fernando Garmendia y Diego de Angelis por la arista Sureste, aunque sólo los 3 primeros alcanzaron la cumbre principal.
Actualmente, la aproximación a esta montaña se realiza tanto por el Norte como por el Oeste y el Sur, siendo todas ellas semejantes si se comparan en términos de distancia y dificultad.
La caída del "Lancastrian": una pequeña historia de misterio.
El 2 de Agosto de 1947, el AVRO Lancastrian "Stardust" de la empresa British SouthAmerican Airways. despegó desde Mendoza rumbo a Chile, con un grupo de pasajeros que parecía fruto de la imaginación de Agatha Christie. Poco tiempo después, un operador de radio en el aeropuerto de Santiago recibió un mensaje en Morse, frenéticamente repetido: "STENDEC". Este fue el último contacto que se tuvo con el Lancastrian, y se ignora hasta hoy qué quiso anunciar el radiotelegrafista del avión. Muchísimas conjeturas se hicieron sobre su posible destino, hasta que en el año 1998, dos andinistas encontraron un motor Rolls-Royce al pie del glaciar Tupungato. El cerro había decidido al fin revelar su secreto. Esto llevó su nombre a un efímero momento de fama en las noticias mundiales, al organizarse una expedición que encontró al fin los restos de la aeronave y sus ocupantes.
Referencias