Presentación

A pesar de ser una de las grandes cumbres de la región del Maule, este volcán es prácticamente desconocido, probablemente debido a que casi no es visible desde el valle central, pues se encuentra al oriente de los nevados El Toro y Longaví. Solo es posible observarlo en plenitud al ingresar por el valle del Maule, a través del camino internacional que une, vía paso Pehuenche, Argentina con Chile, unos kilómetros antes de llegar a la central Los Cipreses.

El San Pedro se encuentra al interior del valle del río Melado, corresponde a un gran estrato-cono constituido principalmente por lavas andesítico-basálticas. Hacia el noroeste, presenta otro centro eruptivo conocido como Tatara, de 3224m de altura. Además, posee una importante glaciación, especialmente en su ladera sur. Como la mayoría de los conos volcánicos, este volcán es posible de ser ascendido casi por todas sus caras. Su aproximación puede ser realizada desde el Norte, por el valle del estero San Pedro o por el cajón del río Colorado; o desde el Sur, por el valle del río La Puente o San Pedro. Cualquiera de estas opciones exige al menos dos días de aproximación.

Esta zona es ideal para realizar travesías por valles poco accesibles de la cordillera central de Chile, como lo son la parte superior del Melado, los cajones de Aturra, Sazo, Botalcura, entre otros. Estos valles han sido recorridos por mucho tiempo por arrieros, quienes antiguamente incluso traspasaban la frontera hacia Argentina en su incesante ir y venir con ganado. Quien visite esta zona, podrá notar la presencia de estos únicos habitantes y conocedores de estos valles.

Como se puede corroborar en su libro de cumbre, al parecer el San Pedro ha sido reservado para algunos montañistas de la VII región, quienes junto a unos pocos extranjeros son quienes más lo han ascendido. En 1969 un grupo del CACH Santiago, liderado nada menos que por Sergio Kunstmann, subió este volcán esperando encontrar algún rastro de un ascenso anterior. Sin embargo, para sorpresa del grupo no encontraron nada, y a pesar del escepticismo inicial, tuvieron que irse convenciendo de que el suyo muy probablemente se trataba del primer ascenso. 

Referencias 

• Echevarría, Evelio (1974); "A Survey of Andean Ascents". American Alpine Journal (pág.94)
• González Ferrán, Oscar (1995); " Volcanes de Chile" Instituto Geográfico Militar (pág 312).

• SERNAGEOMIN