Ficha Resumen
Información general
Volcán Juriques
Acceso libre
Ubicación: Chile, Región de Antofagasta
Bolivia, Potosí
Sector: Paso Portezuelo del Cajón
Ciudad más cercana: San Pedro de Atacama
Altitud:
5704 m. IGM
5662 m. Evelio Echeverría
Año Primera ascensión: 1972
Primeros ascensionistas:
Manuel Bazán (CL)
Coordenadas:
Lat: -22° 50' 45.4" (WGS 84)
Lon: -67° 49' 29.3"
Alta Montaña
Volcán
Rutas
Libro de cumbre
Último Publicado
Primer colaborador: Juan Pablo Cabbada Bergez
Rutas: Ruta directa cara Este
Publicado el 22/04/2020
El Juriques es un estratovolcán con un cráter que alcanza los 1,5km de diámetro. Posicionado en la línea de frontera entre Chile y Bolivia, se emplaza justo al noreste del paso internacional del Portezuelo del Cajón. Ubicado al sureste del Licancabur, el Juriques se encuentra inevitablemente vinculado a su hermano, el que lo supera en altura. Juntos son la imagen dominante del paisaje andino al este de San Pedro de Atacama, del que dista unos 50km, y aunque no son los más altos del sector, su impronta se impone en el horizonte.
La cumbre de este volcán es accesible en una jornada desde San Pedro de Atacama. La ruta discurre por su ladera suroeste para, posteriormente, bordear su cráter hasta el punto más alto, emplazado al noreste.
Por la vertiente boliviana, el Juriques forma parte de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa, hogar de ochenta especies de aves, de las cuales las más representativas son el flamenco andino, el flamenco chileno y el flamenco de James. Otro de sus principales atractivos es la laguna Verde, desde donde principia la ruta más concurrida al vecino Licancabur.
El nombre del macizo proviene de una voz kunza (idioma de los likan antay o atacameños) que se traduce como "descabezado". El origen de esa denominación proviene de la cosmogonía likan antay, según la cual los volcanes son guerreros y los cerros hermosas doncellas. El padre de todos ellos es el anciano e iracundo Láscar, el volcán más activo de la zona. Un antiguo mito cuenta que dos jóvenes hermanos, Licancabur y Juriques, iguales en fuerza y bravura, vivían junto a Quimal, la más hermosa de las doncellas. Ambos jóvenes pretendían el amor de Quimal, pero ésta entregó su corazón a Licancabur y Juriques, en un acto de desesperación, intentó poseer a Quimal por la fuerza, desatando así la ira de Licancabur, quien habría decapitado de un solo golpe a su hermano; otros cuentan que fue el mismo Láscar el encargado de impartir justicia. Independiente de la versión, desde ese momento Juriques pasaría a ser conocido como "el Descabezado".
Consumada la tragedia, Láscar decide enviar a Quimal al destierro al otro lado del mar de sal. Pero la distancia no menguó en nada el amor de Licancabur, el que logra una noche al año estar en compañía de su amada. Es por ello que cada año nuevo Likan-Antay, justo al amanecer posterior al solsticio de invierno, la sombra de Licancabur cubre por completo el cuerpo de Quimal.
Esto explica que actualmente, al mirar desde San Pedro de Atacama, se ve erguido hacia el Este al poderoso Licancabur; a su lado se ve a Juriques y junto a ellos una enorme explanada vacía donde alguna vez habitó Quimal. Al Oeste del pueblo, al otro lado del salar de Atacama, se encuentra actualmente la joven solitaria, coronando la cordillera de Domeyko.
Según algunas fuentes, el primer ascenso moderno al Juriques se habría realizado en 1884 desde la laguna Verde y se atribuye al pastor de San Pedro de Atacama Severo Titichoca, en la misma época en que holló la cumbre del Licancabur, reportando la existencia de ruinas indígenas en las laderas y cumbre de éste último. El ascenso al Juriques, se habría dado en el contexto del reconocimiento del área que llevó adelante José Santelices, subdelegado del gobierno de Chile en la entonces recién incorporada región de Atacama.
Toda vez que existe débil evidencia del ascenso de Titichoca, vale la pena considerar el que casi un siglo más tarde y en solitario, realizó el montañista chileno Manuel Bazán quien, en diciembre de 1972, alcanzó su cumbre luego de armar un campamento en el valle Cajón, al sur del macizo. En esa oportunidad reportó no haber encontrado trazas de ascensos previos. Durante el descenso, mientras recorría el borde del cráter, encontró unas construcciones de piedra semienterradas, que correspondían a un rectángulo de 5 por 10m con un muro de unos treinta cm de ancho. Luego de escarbar al interior, descubrió otras pequeñas construcciones de roca y dos piezas de madera. Estas últimas, las dejó en el Museo Arqueológico del Padre Le Paige, en San Pedro de Atacama.
Referencias