Presentación

En el casi desconocido sector de Potrero Grande, ubicado no lejos de Santiago, se encuentra el cerro Durazno, montaña que se presenta como una buena alternativa de ascenso por el día durante todo el año. Esta zona se encuentra situada entre la sierra de Ramón por oeste, el cordón del Quempo por el este, el estero Molina por el norte y río Colorado por el Sur.

Visible desde buena parte del camino que une las localidades de Maitenes y Alfalfal, ofrece vistas poco comunes de algunas montañas de la región Metropolitana, como el Plomo; el Capitán del Quempo y todo el cordón homónimo; y las caras boreales de los cerros Casa de Piedra y Aguja Helada. La excursión al Durazno es una agradable experiencia tanto para aquellos que se inician en este deporte, como para los amantes de la montaña cuya agitada vida de Santiago les deja poco tiempo para probar otros cerros de más largo aliento. En invierno e inicios de primavera la presencia de nieve le agrega atractivo a la excursión, la que puede ser alargada con un campamento cercano a la cumbre, permitiendo visitar otros desconocidos cerros de la zona.

La denominación de Durazno delata el pasado agrícola de este sector, lo que se puede comprobar por la presencia de arrieros y algunos campos cultivados a los pies de esta montaña.