Ficha Resumen

Información general

Punta El Olvido

Acceso libre

Ubicación: Chile, Región de Aysén

Sector: Reserva Nacional Cerro Castillo

Ciudad más cercana: Coyhaique

Altitud:

2085 m. IGM
1950 m. GPS

Año Primera ascensión: 2009

Primeros ascensionistas:

Daniel Zapata (CL) y Marco Poblete (CL)

Coordenadas:

Lat: -46° 2' 32.3" (WGS 84)
Lon: -72° 14' 55.2"

Rutas

Ruta

Dificultad

Montaña

Punta El Olvido (2085 m.)

Primer colaborador: marco poblete

Rutas: Arista Este

Publicado el 05/05/2010

Presentación

En el Parque Nacional Cerro Castillo abundan montañas y agujas que llaman la atención de cualquier andinista. Accidentados cordones montañosos decorados con irregulares filos y escarpadas torres, caracterizan este primitivo lugar donde los montañistas escasean y abundan los cóndores.


La punta El Olvido es una de las tantas montañas que esperan su turno en este paraíso dominado por los cerros Castillo y Palo. Se ubica al noroeste de la fortaleza homónima que corona la reserva, formando parte de un impresionante anfiteatro - repleto de torres y agujas - que se inicia en el cerro Palo y termina en El Olvido.


El mejor acceso para acercarse a los vertiginosos flancos de la montaña que eleva su torre cimera sobre un enorme portezuelo, lo constituye el valle del estero Parada, para lo cual es necesario trasladarse inicialmente hasta la villa Cerro Castillo, ubicada a unos 100km al sur de Coyhaique. El mítico campamento Neozelandés es la mejor alternativa desde donde intentar su cumbre.


La ruta más lógica para acceder a su cima transcurre por la arista este, a la que se accede luego de alcanzar el portezuelo de orientación este-oeste que más tarde dará la bienvenida a su afilado perfil. Desde su aérea cumbre es posible obtener una excelente vista en todas direcciones, así como aventurar algún nuevo ascenso en el ambiguo entramado de montañas vecinas.


Paradójicamente, se trata de una de las montañas más accesibles y menos visitadas de la reserva, al punto que su primera ascensión documentada data del año 2009, cuando para sorpresa de los andinistas, se encontraron con una cumbre que no lucia rastro alguno de haber sido visitada. Su nombre hace alusión al anonimato en que se había mantenido el coloso, posiblemente opacado por la presencia de otros objetivos de mayor envergadura que posee la zona.