Presentación

Uno de los cajones cordilleranos más bellos de la región de O'Higgins, corresponde al del estero de Flores, al que se accede desde el sector Las Callanas y luego de remontar por unas 2h hacia el oriente el cauce del río Paredones, del que constituye un importante afluente. Su nombre obedece a las hermosas y multicolores flores que, especialmente a fines de primavera, cubren con abundancia las montañas que lo flanquean.

De conformidad a los registros disponibles, el primer reconocimiento deportivo del cajón fue el realizado en 1951 por Echevarría, Bachmann y Vidaurrázaga quienes en el marco de una exploración más amplia, denominaron la zona como "Sierra de los Paredones", en alusión a la profusión de abruptos filos y paredes que allí observaron. Entre las cumbres más relevantes del cajón se cuenta la Torre de Flores, el Champagnat y el Nevado de Flores, que con 4910m, constituye la mayor altitud del grupo.

Hacia el sureste, el cajón de Flores es interrumpido por una serranía coronada de prominentes formaciones rocosas que lo separa del glaciar oeste de la Torre Pangal. Las cuatro agujas principales de ese cordón divisorio, fueron bautizadas como “Puntillas” por miembros de la Asociación Universitaria de Andinismo y Excursionismo, quienes durante sus exploraciones al cajón, en los años cincuenta, las numeraron desde la I a la IV según su disposición norte–sur, de modo que al recorrer el filo desde el norte, la Puntilla de Flores I corresponde a la primera aguja.

La primera ascensión de la Puntilla de Flores I, que además es la más alta de las cuatro puntillas, fue realizada por Eduardo García, Cynthia Ericksen y Waldo Espinoza, el 9 de diciembre de 1959.

Referencia 

• Figueroa, Augusto (1962)" Antecedentes andinos de la Región de O'Higgins". Club Andino de Rancagua.