Ficha Resumen

Información general

Cerro Castillo de Aysén

Acceso libre

Ubicación: Chile, Región de Aysén

Sector: Reserva Nacional Río Simpson

Ciudad más cercana: Coyhaique

Altitud:

1925 m. IGM

Año Primera ascensión: 1989

Primeros ascensionistas:

Andrés Sanhueza (CL), Arturo Órdenes (CL), Hernán Calvis (CL)

Coordenadas:

Lat: -45° 25' 27.1"
Lon: -72° 18' 29.9"

Rutas

Ruta

Dificultad

Libro de cumbre

Montaña

Cerro Castillo de Aysén (1925 m.)

Primer colaborador: hernan calvis

Rutas:

Publicado el 05/05/2010

Presentación

El Castillo de Aysén es una imponente aguja de granito que es posible divisar desde la localidad de Puerto Aysén, y con buen ojo, también desde la carretera que une Coyhaique con dicha ciudad. Se encuentra ubicado en el sector del río Correntoso, próximo a otras montañas notables como los cerros Catedral, Sancho y Blanco, cuyo denominador común son sus pésimos acercamientos y un clima hostil.


Si bien hay cierta similitud en su denominación, no debe ser confundido con el otro -y más famoso- cerro Castillo, ubicado en el parque nacional homónimo. Su nombre fue acuñado hace muchos años por los propios habitantes de Puerto Aysén, e incluso, su atractiva figura se dio el lujo de aparecer en la filatelia chilena, con una estampilla donde figuraba con el mencionado topónimo. Pese a ello, en las cartas del Instituto Geográfico Militar (IGM) sólo figura su cota.


El Castillo de Aysén es una montaña bastante técnica. Su ruta más accesible asciende por la pared sureste, a la que se llega remontando un arroyo encajonado. Una vez alcanzado un evidente portezuelo, la escalada continúa a través de una serie de rampas de nieve dura, que van dando paso a resaltes rocosos y palas de hielo con inclinaciones de 65º y 70º, que terminan bajo la pared de los dos torreones finales. Éstos demandan un largo de escalada con pasos aéreos y expuestos pero de buena protección.

 

Como gran parte de las montañas de Patagonia, el Castillo de Aysén aún guarda atractivas rutas por abrir. Entre ellas destaca su pared oeste, que posee un recorrido de unos 200m en buen granito y un gran diedro que guarda nieve dura gran parte del año, lo que probablemente constituye una estupenda vía vertical de ascenso hasta los torreones finales.


La primera ascensión fue realizada el año 1989, por Andrés Sanhueza, Arturo Órdenes y Hernán Calvis, quienes al alcanzar su cumbre comprobaron que el macizo no tenía indicio alguno de posibles ascensos anteriores.