Presentación

El Alto del Francés forma parte del "Cordón de Tinajeras", que comienza con el cerro Mauco de Aconcagua y va progresivamente aumentando en altura hacia el noroeste hasta llegar al punto más alto cercano a Puchuncaví, con el cerro Piedras Trepadas (1135m). Este cordón divide los sectores costeros de Valle Alegre, Quintero y parte de Puchuncaví con el valle de Quillota y La Cruz hacia el interior. 

Al igual que el cerro Mauco de Aconcagua y otros puntos altos de este cordón costero, el Alto del Francés fue visitado ancestralmente por los habitantes de las zonas aledañas, esto dado por su relativo fácil ascenso y su vista panorámica hacia la costa, valles interiores y a la Cordillera de Los Andes. Por este sector, pasaba uno de los tantos caminos Incas, como punto estratégico para unir la zona litoral con el valle del Aconcagua. 

Este cerro presenta suaves pendientes y algunos sectores rocosos en la cumbre. Posee extensas zonas arbustivas y muchas aves. En la época primaveral es especialmente atractivo por la gran cantidad de flores presente, como por ejemplo la gran variedad de orquídeas nativas que se pueden observar en la parte alta. A su vez, de sus faldas descienden distintas quebradas que albergan una gran biodiversidad, donde destacan bosques relictos para la región, con presencia de: olivillos, bellotos del norte, palos colorados o temus, tayús del norte, entre muchas otras especies de flora. Como también su alto valor hídrico, donde existen cursos de agua permanentes e incluso grandes pozones y algunas pequeñas cascadas. El más importante, el estero San Pancracio que drena hacia Chilicauquén. 

Pese a su relativo fácil ascenso y gran valor paisajístico, es un sector muy poco visitado por excursionistas. Dado en parte por el difícil acceso, que si bien se puede ingresar tanto por la costa como por distintos sectores de Quillota, hay muy pocos pasos libres para los caminantes. 

La zona alta es amplia, en el tramo final se llega a unas rocas donde se tiene una buena vista hacia la costa y al Cajón de San Pancracio que desciende al oeste. Sin embargo, para alcanzar la cumbre real se debe subir unos 15 minutos más en dirección noroeste siguiendo el cordón. 

Como dato histórico, el naturalista Charles Darwin cruzó por este sector cuando se dirigía a Quillota, para subir el cerro La Campana por el año 1834: "(...) Nos vemos obligados a atravesar la cresta de Chilicauquén. En su base hallamos magníficos árboles siempre verdes, pero no crecen sino en los barrancos donde hay siempre agua corriente. El que no haya visto los inmediatos alrededores de Valparaíso no podrá creer que existan lugares tan pintorescos en Chile. Cuando llegamos a la cumbre de la sierra, vemos abrirse a nuestros pies Quillota, la vista es admirable. Ese valle es amplio y llano; así las irrigaciones pueden hacerse en cualquier parte de él, los pequeños huertos en que está dividido se encuentran llenos de naranjos, de olivos y de legumbres de toda clase. De cada lado se elevan inmensas montañas desnudas, en contraste con los bellos cultivos del valle. El que dio a Valparaíso su nombre (Valle del Paraíso) debía acordarse en aquellos momentos de Quillota. Atravesamos este valle para dirigirnos a la hacienda "San Isidro", que está al pie mismo de la montaña de La Campana".

Nota: el cordón alberga distintas cumbres, esta es una de las más conocidas y destaca por ser la que se ve como cumbre principal desde los valles de Quillota, Limache, Villa Alemana, etc. Sin embargo, muy cercano y tan solo a unos 500m más hacia el norte se alza otro punto, el Alto del Manzano (1134m).

Referencias

• Astorga, Darío (1993) Guía de Excursionismo de la V Región. Club Católico de Montaña.
• Darwin, Charles. "Darwin en Chile (1832-1835), Viaje de un Naturalista Alrededor del Mundo". Editorial Universitaria, segunda edición (1996), preparada por David Yudilevich Levy y Eduardo Castro Le-Fort.