Presentación

El volcán Salín es una de esas montañas “olvidadas” de nuestra cordillera; tal es su situación que probablemente al día de hoy aún no llega a la decena de ascensos deportivos. Al contrario de lo que ocurre en la actualidad, durante la época incaica tuvo un prestigio mayor siendo considerado uno de los mayores adoratorios de altura de la zona. A pesar de estos datos el origen de su nombre nos remite a una historia más antigua. La etimología del Salín, al igual que muchas cumbres del altiplano, proviene de la lengua kunza y se traduciría al castellano como “hermano”; mostrándonos que esta montaña ya era conocida previamente a la llegada de la cultura inca a la zona.

  

La primera ascensión a esta montaña fue concretada por Sergio Bossini y Carlos Mas del Club Andino Tucumán el 5 de octubre de 1960 a través de la larga ruta Sureste que se inicia en la antigua estación ferroviaria Vega de Arizaro. En el informe de estos montañistas se lee: “La conquista de la cumbre se hizo a las 3 de la tarde. Allí encontramos una apacheta de forma de paralelepípedo de 0,60 de lado, por 0,70 de altura, pero no encontramos testimonios de ascensiones anteriores..." Este detalle es muy sugestivo, pues se suponía que dicho cerro se conservaba virgen todavía.

La segunda ascensión fue realizada recién después de 32 años por los salteños Alejandro Giménez Gambetta y Alberto Pastrana del Club de Montaña Janajman el 25 de marzo de 1992. No encontraron los testimonios lo cual puso en duda a la primera ascensión, no obstante, en aquella oportunidad Alejandro Jiménez me facilitó una fotografía de la cumbre donde se aprecia el mojón o plataforma de la cima, que coincidía con la descripción de Bossini y Mas.

 

La tercera ascensión fue realizada 15 años después de la segunda por Christian Vitry y Darío Bracali el 3 de noviembre de 2007. Del informe de aquella expedición extracto la siguiente cita: "La estructura de la cima es arqueológica, comprobación que se puede hacer por la técnica constructiva y debido a la presencia de una “Huanca” o piedra alargada... Se trata de una construcción bastante común en los adoratorios incas de nuestros Andes. Localizamos una lata oxidada en un costado de la plataforma de roca, la misma tenía varias horadaciones causadas por las descargas eléctricas. Lo primero que pensé es que se trataba de los testimonios de la primera ascensión, pocas dudas quedaban al respecto..."

 

Con el paso de los años se abre una nueva ruta desde el Norte, a través de Chile, la que permite realizar la aproximación hasta la base de la montaña en un vehículo 4x4 y que también permitiría realizar una ruta al vecino volcán Pular. A pesar de esta nueva posibilidad, la montaña se sigue manteniendo oculta para la mayoría de los montañistas, probablemente debido a la lejanía con los poblados de la zona, lo que implica un largo viaje por una zona prácticamente desolada además de la imposibilidad de encontrar agua y otros recursos en el camino. 

 

Referencias

• Vitry, Christian. Guía de Montañas Argentinas: Volcán Salín. Centro Cultural Argentino de Montaña.
• Moyano, Ricado y Uribe, Carlos. El volcán Chiliques y el "morar-en-el-mundo" de una comunidad atacameña del norte de Chile. Estudios Atacameños N°43, San Pedro de Atacama, 2012.