Presentación

El mallku(1) Tata J’achura es un antiguo volcán de 5269m, que se yergue desde la precordillera tarapaqueña hasta lo que podría considerarse el inicio de la cordillera de los Andes, puesto que ahí aparecen las primeras alturas sobre los 5000m. Posee suaves y extendidas planicies desde sus faldeos hasta su cima, la cual se presenta de forma muy aérea hacia la vertiente oeste entregando un maravilloso mirador. La montaña, perteneciente al Parque Nacional Volcán Isluga, se inserta dentro de una sección de la cordillera que asciende gradualmente hacia el Este por las cimas de los cerros Lirima (5572m) y Quimsachatas (5765m), hasta el techo de la región: el Sillajhuay  (5982m). El Tata J’achura es accesible  tanto desde el Este como desde el Oeste, por la carretera que une las localidades de Huara y Colchane (ruta 15), y por el pueblo de Chiapa respectivamente.  

Leyendas asociadas  

Desde el Ampato en Arequipa, Perú, hasta el cerro el Plomo en los Andes centrales de Chile, numerosas montañas de los Andes fueron utilizadas como santuarios para sacrificios. El Tata J’achura sería también un santuario de esta categoría (Reinhard, 1982). Si bien no fueron encontradas momias en su cumbre, existen evidencias de un antiguo santuario compuesto por un camino que llega a la cima desde el Sureste y numerosas pircas de gran tamaño en la cumbre misma.

Relatos de lugareños que habitaban sus faldeos en la precordillera (localidades de Chiapa y Jaiña), señalaban que se sacrificaban infantes en épocas pre y postcolombinas, a los cuales los hacían caminar solos desde el pueblo hasta que el cerro “se los comía”, dejando sus finas ropas dobladas en el camino (Reinhard, 1982). Otras leyendas se tejen en torno a su nombre, como las descritas por el investigador Gabriel Martínez en 1976, donde cuentan que Jachura era el padre de Huanapa (cerro Cariquima) y Esmeralda. Jachura aisló a Huanapa luego de que ésta expulsara a su hermana a la costa (el cerro Esmeralda es conocido en Iquique como cerro de la Cruz).   Para Maximino Fernández, quien cita en su libro al presbítero Pedro Valenzuela, el topónimo proviene de las voces aimaras tahata (solitario) y ocachura (cuenda de la madeja), lo que significaría probablemente “cuenda (cordoncillo de hilos) de la soledad”. Sin embargo, para Reinhard estaría inspirado en un jefe aimara llamado José Manuel Atora.  

Principales Ascensos  

El primer ascenso registrado del cerro lo realizó el viajero inglés William Bollaert acompañado de George Smith en 1854 (2), es decir, cuando el Tata J’achura todavía formaba parte del territorio peruano. El primer ascenso del que se tenga registro del cerro ya siendo chileno es el de 1907 por el lugareño Valentín Flores acompañado de su hermano e hijo. En 1981 el volcán fue ascendido por el destacado arqueólogo norteamericano Johan Reinhardt, quien encontró restos de alguno de los ascensos anteriores.  

Notas

(1) Mallku: deidad aimara que representa la cumbre, no sólo geográfica, sino también jerárquica.

(2) Se ha encontrado evidencia en la cima de ascensos de culturas precolombinas.

•  Bollaert, William (1860). "Antiquarian, Ethnological, and Other Researches in New Granada, Equador, Peru and Chile" Trübner & Company, pág. 10 y 240.
•  Fernández, Maximino (1972) “Nombres Indígenas de las Montañas Chilenas”. Autoedición, pág.64.
•  Martinez, Gabriel (1976) “El sistema de los Uywiris en Isluga. Homenaje al Dr. Gustavo Le Paige”.  Universidad del Norte, Chile,  págs. 255-327.
•  Reinhard, Johan; Sanhueza, Julio (1982)“Expedición arqueológica al altiplano de Tarapacá y sus cumbres”Revista CODECI n° 2 Fascículo 2, Abril-Mayo (pág 21-25).